Las gemas son minerales o rocas pulidas y muy apreciadas en diferentes aspectos relacionados con sus características, entre ellos su belleza. Es por esto por lo que habitualmente se les llama piedras preciosas y son usadas frecuentemente en la confección de joyas. Pero no todas las gemas tienen esta procedencia, puesto que existen otras de origen natural u orgánico como pueden ser las perlas, el ámbar, el coral, etc. En ocasiones, se utilizan en decoración por su belleza, sin saber los múltiples beneficios terapéuticos que tienen muchas de ellas como, por ejemplo, las virtudes de la piedra lunar naranja y la turmalina. Esta última, ha suscitado mucho interés desde hace miles de años como puedes leer en este sitio.
Uso terapéutico de las gemas
A lo largo de la historia, diferentes culturas y civilizaciones han atribuido propiedades terapéuticas a las gemas. Las distintas variaciones en su composición, les otorgan propiedades especiales como la de transformar y renovar las energías del entorno, así como la de contribuir con sus oligoelementos a mejorar nuestra salud.
Generalmente son elegidas por su color y características estéticas, pero cada una de ellas tiene unas propiedades y proporciona los elementos necesarios para el equilibrio del cuerpo y la mente. Su poder relajante y regenerador actúa en nuestro cuerpo y ayuda a aliviar diferentes problemas como pueden ser el insomnio, el estrés, la ansiedad o diferentes dolores, entre otras cosas. Además, influyen en la energía de nuestro cuerpo equilibrando los chakras.
Canalizar la energía con las piedras
Tanto en nuestro cuerpo etérico como en nuestro cuerpo físico existen unos puntos de energía o chakras que son la base del equilibrio entre ambos. Funcionan como válvulas que regulan el paso del flujo de energía, en armonía a lo que sentimos, viéndose reflejadas nuestras decisiones en nuestro estado físico.
Según el hinduismo, existen en nuestro cuerpo físico 7 puntos de energía que conectan con nuestro cuerpo etérico, y cada uno de ellos tiene una energía especifica. Al igual que los chakras, las piedras tienen la capacidad de acumular la energía y conducirla tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo. Los colores de las piedras y sus propiedades deben estar en armonía con cada punto de energía específico para obtener un mayor beneficio.
Propiedades de la piedra lunar naranja
La piedra lunar naranja es un tipo de mineral perteneciente a la familia de los feldespatos. Su principal peculiaridad es el efecto que produce la luz cuando incide sobre ella, proporcionándole un brillo muy característico. En el caso de esta piedra lunar, puesto que hay otros tipos, el brillo es anaranjado.
Se considera que esta gema capta las propiedades de la luna, por lo que hay quien piensa que las distintas fases de esta influyen en su efectividad. Al igual que la luna, su poder es cíclico y crece o mengua. Por ello, está muy relacionada con los cambios que tiene la mujer en diferentes ciclos de su vida como son la menstruación o el embarazo. Tiene un fuerte poder de equilibrio hormonal, ayudando a su vez al sistema reproductivo.
Entre sus beneficios terapéuticos encontramos su gran vinculación con la fertilidad y el alivio de los dolores menstruales. Equilibra el tiroides y el intestino, pero también ayuda a tomar buenas decisiones y asimilar situaciones. Si se encuentra cerca de la cama favorecerá la conciliación del sueño.
El color naranja se asocia a la limpieza del cuerpo físico y a la activación del entusiasmo. Este mineral, además, es un gran aliado para ayudar a mantener un ambiente calmado y armónico.
Propiedades de la piedra turmalina
Este mineralmineral perteneciente a la familia de los silicatos, posee una gran variedad de especies cromáticas y es muy apreciado por sus propiedades curativas en el Feng Shui. Se considera un potente purificador y canalizador de energía, y un gran aliado para mantener esta al máximo de su capacidad.
La turmalina tiene la propiedad de proteger ante diferentes estados negativos como pueden ser la ansiedad, el mal humor o la depresión. En definitiva, es el arma perfecta para luchar contra los malos sentimientos y aliviarlos. Aunque tiene muchos beneficios y se usa de maneras diferentes, generalmente se suele utilizar colocándo la piedra turmalina en la parte del cuerpo con energía negativa y, en función de cual sea su color, se obtendrán diferentes beneficios:
- Negra: es la más utilizada tanto a nivel terapéutico como decorativo. Ayuda a aliviar el dolor y canaliza las energías. Favorece la relajación potenciando las energías positivas y alejando las negativas.
- Azul: Suele tener un color intenso y muy bonito. Estimula y equilibra la comunicación y la visión, además de ayudar a desinflamar y disminuir el dolor.
- Verde: Ayuda a calmar la mente y favorece la relajación.
- Rosa: Es un potenciador de la confianza en uno mismo y el amor propio. Favorece la sexualidad y se considera un afrodisiaco.
- Roja: Es la piedra del amor. Ayuda a abrir el corazón y estimula la sexualidad.
- Sandía: Denominada así por sus tonos verdes y rosas, está relacionada con la amistad y la comprensión. Promueve la seguridad en uno mismo, por lo que es un aliado para combatir la depresión.